Internet marcó un antes y un después en la vida de los consumidores. Y es que los clientes saben que tienen a un clic de distancia toda la información que requieren para para tomar decisiones de compra. Pero esta no es la única cara de la moneda: El Retail está ante la misma situación ya que gracias a soluciones de recopilación, análisis, limpieza y visualización de datos volúmenes de datos (Big Data), las cadenas minoristas pueden contar con la información que necesitan para incrementar las ventas, lanzar ofertas más atractivas, prever la demanda y optimizar en general la experiencia de sus clientes como consencuencia de la personalización del mensaje. Incluso a partir de datos del clima, para mencionar, se puede pronosticar la demanda, ya que los patrones climáticos permiten personalizar las recomendaciones de productos para los consumidores. Con este ejemplo es fácil saber que son enormes las oportunidades que nos presentan los datos para hacer negocios.
Capturando datos de navegación en website y aplicaciones móviles, productos visitados y ubicación geográfica, entre otros, hoy es posible entender los hábitos de los clientes e incluso saber el estado en el ciclo de vida en el que se encuentran. Así es como tanto el retail como todo aquel que quiere vender B2B o B2C encuentran en los datos una oportunidad inmensa no solo para diferenciar en un mercado que es cada vez más competitivo, sino también para generar nuevas fuentes de ingresos, mejorando la interacción del cliente con incentivos y ofertas. Y aun más: porque el análisis de los datos internos los puede ayudar mejorar sus procesos y a tomar decisiones comerciales más inteligentes. Por supuesto, pueden controlar mejor los stocks, el suministro, y hasta la estrategia de precios, considerando variables en tiempo real.
Distintos estudios indican que estamos viendo tan solo la punta del iceberg de lo que es la revolución del Retail, y que de la mano de las tecnologías vinculadas a obtenre valor de los datos, estas organizaciones continuarán avanzando en su transformación digital. En tal contexto darwiniano, está claro que los minoristas que prosperarán serán los que puedan realizar la mejor propuesta al mercado, y para eso, trabajar con big data y hacer un correcto análisis de los datos es clave. Por supuesto, no estamos hablando únicamente de invertir en tecnología sino que, como todo proceso de transformación digital, se requiere que el Retail adopte un cambio cultural completo en la forma de percibir al cliente y al negocio.
En resumen, trabajar con los datos no es algo del futuro. Es el presente. Por eso, para este año el foco del Retail no debería estar solo en obtener conocimiento de sus propios datos para conocer mejor al cliente y en base a eso ofrecerle una experiencia personalizada, sino también cruzar sus datos con los de terceros. Al respecto, podría ser interesante generar un cluster de Retailers que comparta data para mejorar sus ventas.